Mercados

Pulpa
y
papel

Nucleom ofrece soluciones que utilizan los ensayos no destructivos (END) para realizar inspecciones de degradación mecánica, de soldaduras y de equipos en las fábricas de pulpa y papel.

El objetivo de Nucleom es brindar soluciones mediante inspecciones optimizadas utilizando técnicas de END de avanzada o soluciones personalizadas. Los programas rigurosos de formación, el personal altamente calificado en END, los programas informáticos de inspección y las herramientas de análisis de punta, permiten a Nucleom ofrecer resultados de inspección con un alto nivel de fiabilidad.

Tubos

Un líquido o un gas caliente circulan al interior de los tubos de un intercambiador de calor. Este flujo va a crear una transferencia térmica entre los tubos y la sustancia que circunda los tubos sin ningún contacto entre ellos.

La inspección de tubos se realiza principalmente en las calderas de las plantas de pulpa y papel. La inspección detecta también, entre otras cosas, las pérdidas de espesor y las fisuras en los intercambiadores de calor.

Soldaduras

La inspección de soldaduras es muy polivalente si se tiene en cuenta la diversidad de defectos que pueden presentar.

La inspección de soldaduras permite detectar las discontinuidades de las superficies, al igual que las que se encuentran en las juntas soldadas. Es posible detectar, entre otras cosas, los socavamientos, la falta de fusión y de penetración, las inclusiones, y mucho más.

Corrosión

Las instalaciones de la industria de la pulpa y papel están expuestas a un elevado nivel de corrosión debido al ambiente agresivo que las rodean. La detección de la corrosión permite la toma de decisiones con el fin de reducir el impacto en las propiedades mecánicas y físicas de las piezas afectadas.

En efecto, la inspección mediante ensayos no destructivos (END) detecta el lugar afectado por la corrosión, así como la pérdida de material y de espesor debida a la corrosión. También es posible efectuar la cartografía de la corrosión interna y externa de las piezas, detectar la corrosión “fisurante”, y más aún. Este método permite a los clientes adoptar medidas correctivas.